El Aeropuerto Internacional de Hong Kong suspenderá todos los vuelos de pasajeros durante 36 horas a partir de la noche del martes 23 de septiembre, mientras la ciudad se prepara para la llegada del supertifón Ragasa, una de las tormentas más potentes que ha enfrentado en años.
Según informó Qantas Airways, el aeropuerto permanecerá cerrado desde las 20:00 del martes hasta las 08:00 del jueves 25 de septiembre. La compañía indicó que ya está en contacto con los clientes afectados para reorganizar sus viajes. Aunque la Autoridad Aeroportuaria (Airport Authority Hong Kong AAHK) aún no ha emitido un comunicado oficial de cierre, confirmó que ha iniciado los preparativos de emergencia y sigue de cerca la evolución del fenómeno.
El Observatorio de Hong Kong adelantó que la señal más baja de tifón se izará este lunes al mediodía, pero que por la noche se elevará a la segunda categoría más alta, lo que refleja la intensidad de Ragasa. Los meteorólogos advierten que el clima se deteriorará rápidamente a partir del martes: el miércoles se esperan vientos de fuerza huracanada en alta mar y en zonas elevadas de la ciudad.
La aerolínea Cathay Pacific – que vuela a Hong Kong desde Madrid y Barcelona– anunció que cancelará más de 500 vuelos durante los días 23 y 24 de septiembre.
Los siguientes vuelos de Cathay Pacific han sido cancelados:
- Tres vuelos de larga distancia con salida de Hong Kong en la mañana del 23 de septiembre (CX383 a Zúrich, CX880 a Los Ángeles y CX844 a Nueva York-JFK)
- Algunos vuelos que salen de Hong Kong por la mañana y por la tarde del martes 23 de septiembre; y
- Todos los vuelos que lleguen y salgan de Hong Kong entre las 6:00 p. m. del martes 23 de septiembre y las 6:00 a. m. del jueves 25 de septiembre.
Debido a las condiciones climáticas, Cathay Pacific informa que podría haber más retrasos y cancelaciones según la trayectoria del tifón.
La compañía informará a los pasajeros afectados por los vuelos cancelados sobre las actualizaciones a través de SMS, correo electrónico y la aplicación de Cathay Pacific.
Otras compañías, como la singapurense Scoot, también informaron cancelaciones en rutas hacia Macao, Shantou y el propio Hong Kong.
Mientras tanto, en la ciudad el ambiente es de tensión. Desde primera hora del lunes, los supermercados y mercados registraron largas colas de vecinos que buscaban provisiones. Algunos productos básicos, como la leche, se agotaron rápidamente, y el precio de verduras y alimentos frescos llegó a triplicarse.
El supertifón Ragasa pondrá a prueba no solo la infraestructura de Hong Kong, sino también la paciencia y la resistencia de sus habitantes. Por ahora, la recomendación es clara: quedarse bajo techo, seguir las indicaciones oficiales y esperar a que la tormenta pase.